dimecres, 24 de juliol del 2013

El enigma de las seis copas



Por Àngela Sánchez Vicente


Manuel Sánchez-Sevilla un enamorado a más no poder de Andalucía, que hasta lo ha adquirido como pseudónimo literario, ha cautivado mis raíces andaluzas, cordobesas para más señas, con su última novela El enigma de las seis copas.

En esta novela ambientada en la Córdoba del siglo XII se nos hace un retrato espectacular y fruto de una documentación exquisita del periodo histórico en que se enmarca.

Con unos escenarios tan bien descritos que parece que puedes tocarlos, te transportas a los zocos, a la vida diaria, a las costumbres de un pueblo y la relación con los gobernantes que viven en bellos y majestuosos palacios.

Se pueden oler las especias que hacen de este territorio un lugar rico, mágico y con reminiscencias de la riqueza de la mezcla de culturas.

Pero una buena escenografía o telón de fondo no es nada sin una buena historia que contar y, en este caso, el autor nos embriaga con la trama principal dinámica, aventurada y llena de intriga y acertijos a descubrir por unos personajes llenos de vida y coraje para superar obstáculo tras obstáculo.

Al Gafequi, médico oculista y su aprendiz Abdallah disfrutan de una vida tranquila hasta que Al Gafequi recibe una nota con la advertencia de la muerte de un alto dignatario. 

Decide ir a palacio para advertir de la noticia pero ya es tarde, el imán le muestra el cuerpo ya sin vida del gran visir y gobernante Abu Salem y, al lado de éste se encuentra una de las copas de oro de Abderramán III.

Reza la leyenda que estas copas están malditas pues se hicieron con el oro de reliquias sagradas cristianas.

En un entrelazado de sospechosos y supersticiones, Al Gafequi con su ayudante se volcaran en la investigación.

Personalmente creo que es de las mejores novelas históricas que he leído, ya será por el enigma en sí que está narrado a la perfección y se desenvuelve dando vueltas de tuerca a la historia o por el magnífico marco que nos presenta el autor.

Hay novelas históricas que se hacen densas pero no es para nada el caso de esta, es fresca, con olor a jazmines, con la cálida brisa del verano… es una caricia a nuestro pasado.

Podemos disfrutar de esta novela gracias a Ediciones B, quienes ya publicaron su anterior novela histórica titulada “Gaia Augusta”, un viaje a la Roma del siglo I.

Muy recomendable para todos los enamorados de la buena literatura y de este género en particular pero si además se es amante de la cultura y las raíces árabes que Andalucía aún conserva esta obra cobra una nueva dimensión.

Un viaje en por el espacio y el tiempo para aquellos que la crisis no les permita hacer un viaje vacacional.