dissabte, 7 de setembre del 2013

Andanzas del impresor Zollinger



Por Maria Valle Viña


Andanzas del impresor Zollinger es una increíble fábula moral, que nos relata como bien nos dice el título las “andanzas” de un hombre llamado August Zollinger.

Zollinger está seguro de que su destino está en la imprenta de su pequeño pueblo natal, pero huyendo de una gran amenaza el joven Zollinger abandona su pueblo y permanecerá lejos de él durante siete años.  Durante estos años, Zollinger conocerá el amor verdadero en una minúscula garita de una estación de ferrocarril, paladeará la camaradería y la amistad más fiel en las filas del ejército, descubrirá el misterio de la naturaleza en la evanescente grandeza de los bosques y aprenderá a valorar la dignidad de los oficios pequeños y humildes. Con todo esto, aprenderá a ser un hombre íntegro que puede por fin regresar a casa y convertirse en un buen impresor, el oficio que soñaba desde su infancia.

Pablo d’Ors es su autor, nacido en Madrid en el seno de una familia de artistas y formado en un ambiente cultural alemán. Es nieto del ensayista y crítico de arte Eugeni d’Ors, hijo de una filóloga y de un médico dibujante y discípulo del monje y teólogo Elmar Salmann. Se graduó en Nueva York y estudió filosofía y Teología en Roma, Praga y Viena. Fue ordenado sacerdote en 1991 y fue destinado a Honduras. En busca del silencio ha peregrinado y viajado a distintos lugares tales como Compostela, el desierto del Sahara… Su trayectoria como escritor comienza en el 2000 con el libro de relatos “El estreno”, que inaugura su inconfundible estilo, cómico y lírico a la vez que espiritual y sensorial. También escribe “Las ideas puras” i “Andanzas del impresor Zollinger”  que ha sido reeditada a los diez años de su aparición en Impedimenta. Entre otros títulos de Pablo d’Ors también se encuentran “El estupor y la maravilla”, “El amigo del desierto” y “Biografía del silencio”, todos con una muy buena acogida por la crítica.

La Editorial Impedimenta, con una edición impecable y una introducción de Andrés Ibáñez, demuestra su especialización en literatura y su vocación para recuperar y redescubrir obras literarias esenciales. Un título de ellos es imprescindible en toda buena biblioteca.

La prosa de Andanzas del impresor Zollinger es bella, sin complicaciones y el autor va al grano, no se detiene en historias sin conexión ni consecuencias. Los personajes son una pieza fundamental en la composición del protagonista y todos, al igual que los escenarios donde se va situando la fábula, están cargados de simbolismos.  Es una novela optimista y con un hermoso canto a la preservación de la ilusión por la vida.

Como bien nos dice Andrés Ibáñez en la pequeña introducción al libro “Hay algo en el ser humano, parece decirnos Zollinger, que no cambia nunca, pase lo que pase y estemos donde estemos. Hay una posibilidad de vivir y de experimentar la plenitud de la existencia en cualquier lugar, en cualquier momento, con trabajo o sin trabajo, con amigos o sin amigos, con casa o sin casa, con proyecto o sin proyecto, con reconocimiento o sin él, algo que tiene que ver con la aceptación, con la nobleza, con la ilusión, con la gratitud, con la capacidad de asombrarse, con la atención cuidadosa a lo que se tiene entre manos y con el descubrimiento tranquilo de la sorprendente belleza que tienen todas las cosas en todas partes. 

El secreto de ese algo, de cómo encontrarlo y de cómo mantenerlo es, seguramente, uno de los propósitos de la intensa, mágica, incomparable obra narrativa de d’Ors”.