dimecres, 12 de febrer del 2014

Celebración año Cortázar

La celebración del Año Cortázar comenzó la semana pasada con la presentación en Barcelona de Cortázar de la A a la Z en Casa Amèrica Catalunya en un acto que contó con las intervenciones de Carles Álvarez Garriga, editor del libro, Jean-Philippe Barnabé, profesor de literatura hispanoamericana, y Sergio Kern, ilustrador y autor del diseño de este álbum biográfico. 

Además, el Año Cortázar tendrá un acto destacado este miércoles 12 de febrero, cuando se cumplirán 30 años de su muerte. 

La editorial Alfaguara y Casa de América organizan una lectura dramatizada de textos del escritor argentino que llevará por título «Viaje a través de Cortázar» y que ha sido creada por el dramaturgo José Sanchis Sinisterra. Con las voces de Fele Martínez y Clara Sanchis, y la música de un bandoneón y un piano, esta lectura propone al espectador un viaje por los textos de Julio Cortázar.  

Historias de cronopios y de famas, Rayuela o Papeles inesperados serán algunas de las obras que protagonizarán este espectáculo dirigido por Natalia Menéndez. La cita tendrá lugar el próximo miércoles 12 de febrero, a las 19:30 h., en el Anfiteatro Gabriela Mistral de Casa de América en Madrid y servirá como inauguración de todo un año de actividades para conmemorar el centenario del nacimiento del escritor.

El amante demonio



Tras el seudónimo de Juliet Dark, un apellido muy bien elegido, podemos encontrarnos con Carol Goodman, autora nominada dos veces al premio IMPAC, el Mary Higgins Clark y el Nero Wolfe. Con su obra “La seducción del agua” obtuvo el premio Hammett. Ahora nos presenta su nueva novela El amante demonio.

Con una prosa muy fluida, Juliet Dark, nos introduce en una historia oscura, tenebrosa, llena de mitos y leyendas, un mundo donde todo puede ser y nada es lo que parece. Con sus vibrantes descripciones el lector se contagiara del frio invierno Fairwick, un pequeño pueblo entre las montañas donde todos sus habitantes se conocen y la vida parece pasar plácidamente.

En el pueblo se encuentra la Universidad donde Callie McFay será aceptada como profesora en el departamento de Folclore, su asignatura muestra las relaciones paranormales con las novelas góticas, el lector se sentirá como un alumno más al descubrir detalles escondidos en obras como “Jane Eyre”, “Drácula”, “Udolfo” o “Cumbres borrascosas” entre otras, novelas donde las protagonistas femeninas no luchan, son como princesas encerradas en la torre del castillo esperando a ser salvadas por un príncipe azul.

Si la novela solo se centrara en la normalidad nos habríamos perdido un lugar ancestral, mágica, mítico, donde seres como brujas, hadas, elfos, vampiros y otros seres sobrenaturales coexisten en harmonía, protegiendo un lugar donde todo aquel que no haga daño a los humanos es bienvenido. 

Callie McFay entra de lleno en un mundo donde las personas no son lo que realmente aparentan, pero quizás ella tampoco lo sea. Su pasado se corta con la muerte de sus padres y su adolescencia viviendo con una abuela estirada, mantiene una relación a distancia y lo más destacable es que por las noches un íncubo la visita y mantienen una tórrida relación.

¿Puede un ser maligno hacer un acto de bondad? ¿Puede una maldición romperse con un acto de perdón? ¿Pueden albergar un mundo mágico un lugar donde la razón y el corazón peligren?

Una historia apasionante, llena de matices, con unas sombras perturbadoras que crecen a la luz de la luna, con un lugar donde todos querríamos huir pero a la vez desearíamos llamar hogar.

Una visión externa de las novelas góticas encerradas en una novela no menos perturbadora, donde la protagonista deberá luchar no por ella misma sino por sus amigos, sus compañeros, sus alumnos, en definitiva por su nueva familia.

Una historia fascinante que se refleja en la reminiscencia de la antigua propietaria de la nueva casa de Callie, Dahlia Lamotte, una escritora prolífica que sucumbió también al placer de la noche, y donde el reflejo de las dos vidas dan una breve visión sobre lo que la vida de nuestra protagonista podría llegar a ser.

Vergara nos seduce como el íncubo a la protagonista con una portada plagada de luces y sombras, donde el bosque se encierra y la nieve empieza a derretirse, donde nuestra protagonista se deja seducir por la luna.