diumenge, 10 de maig del 2015

El mundo azul ama tu caos



Albert Espinosa vuelve a sacudir los cimientos de los sentimientos de todo lector con su última novela El mundo azul ama tu caos que podemos encontrar en castellano editado por Grijalbo y en catalán por Rosa dels vents.

Es realmente muy difícil intentar sintetizar en unas pocas palabras no solo un argumento que nos sirve de hilo conductor de aprendizajes, reflexiones y nuevas miradas a nuestro mundo, sino aquellos sentimientos que fluyen de cada página creando un momento casi de plenitud y de comunión con uno mismo.

En el prólogo, el autor nos pone sobre aviso y no explica cómo esta última novela cierra el círculo iniciado con “El mundo amarillo” y “Pulseras Rojas”, ahora es el momento de recibir la gran lección de la vida aunque la imparta la muerte.

“Ama tu caos” habla sobre lo que te hace diferente, lo que la gente no entiende de ti o lo que desea que cambies, la sociedad quiere que todos cambiemos, nos adaptemos y ordenemos el caos, pero realmente lo que necesitamos es amarlo y agrandarlo, hemos de ser nosotros mismos, los otros lugares ya están ocupados. 

Con sentencias como estas, la historia va entrando poco a poco bajo la piel y decide quedarse dando un regalo a cada uno de sus lectores, ya que una de sus lecciones es dar a los demás.

El hilo conductor de la novela es el final inminente de un chico de diecisiete años que no tiene a nadie y decide abandonar el hospital para ir a morir en paz en el Grand Hotel, un lugar donde se requiere que estés a punto de morir y no tener a nadie.

Cuando nuestro protagonista llega, se encuentra en una isla con críos como él, niños y jóvenes con las horas contadas que han decidido vivir hasta su último momento, dado que la vida les lleva de manera irreversible a morir, quieren decidir ser lo que quieran hasta el final.

Los compañeros que allí encontrará le mostraran como viven, como se despiden, como han decidido cada uno de ellos ser lo mejor en aquello que quieren ser y como vivir intensamente incluso la muerte.

Si digo que no me ha caído ninguna lagrima miento, pero reconozco que la lección de vida me ha impactado más, ante un hecho irremediable y al que todos nos enfrentaremos, Albert Espinosa nos lo ha pintado de azul, un momento de paz y harmonía donde lo más importante es como se ha vivido hasta ese final.

La sensibilidad con la que trata el tema doloroso para todos resalta sobre la crudeza de la realidad, sus palabras parecen flotar en un mar de letras componiendo una sinfonía vital que se irá transmitiendo de generación en generación.

No os voy a desvelar nada de la trama, su intensidad emocional habla por sí sola y nadie merece perderse el primer contacto directo por la opinión de una sola persona caótica.

Me gustaría citar las palabras que recibe nuestro protagonista de  una amiga: “El caos es la personalidad sin juicio ni moral. Si amas tu caos, acabarás descubriendo que las respuestas jamás te las dará este mundo, sino que están dentro de ti. No existe la felicidad, tan sólo existe ser feliz cada día y para ello es fundamental amar tu caos”.

A todos aquellos que no me entendáis, amad mi caos aunque sea de lejos, yo procuraré amar el vuestro.