dissabte, 26 de setembre del 2015

Yo te quise más



Por Raúl Gotor  

     
Tras siete años desde su última novela, Tom Spanbauer regresa con la historia de un triángulo amoroso, una balada épica brillantemente contada que le ratifica como figura destacada de la literatura norteamericana. 

Yo te quise más es una novela narrada de una manera brillante, donde lo cotidiano se hace ridículo hasta el momento de llegar a ser real como Tú. 

De la mano de Random House nos llega la última novela de Tom Spanbauer un nuevo ejemplo de su conocida Escritura Peligrosa que ya consolidó con títulos como Lugares Remotos o El Hombre Que Se Enamoró De La Luna.

Ben es un chico homosexual, casado anteriormente que recibe una nueva oportunidad al conocer a  Hank, el bueno de Hank, un heterosexual que se convierte en su mejor amigo y que hace que Ben sepa donde se han de poner los límites al profesar un amor. 

El problema de este tipo de amistad reside, primeramente, en que nunca ha sido fácil mantenerla debido a que hay temas que no se pueden tocar y Ben se dará cuenta a las malas. Los años pasan entre idas y venidas en una amistad que se enraíza más allá de la distancia que pueda haber entre ambos. 

Años después aparecerá Ruth, una mujer que servirá tanto como guía, ángel y musa de Ben en sus primeros años de relación como en un quebradero de cabeza cuando la relación se convierta en un triángulo con el bueno de Hank. 

Un relato contado retrospectivamente donde lo patético nace de lo cotidiano e invita al lector a repensar su propia existencia. Sentimientos a flor de piel donde Spanbauer abre la herida de los años 80 y 90: sida, cáncer... en una narrativa tan llana como profunda. 

El lector puede llegar a comprender lo incomprensible, a ver y entender las vivencias de aquellas décadas por muy lejanas que le queden en el espacio y el tiempo.

Nos encontramos ante una novela magistral donde la vida es mostrada provocativamente para que cada cual, al final de sus páginas tomes sus propias conclusiones: ¿se pudo acabar de otra manera? ¿Las pérdidas cotidianas sociales y personales son tan fuertes como para llevarnos allá donde deberíamos estar según destino?

Una lectura cruel y desgarradora. Recomiendo ésta lectura a almas críticas, conocedoras de su propia miseria humana y que sepan enfrentarse a vivencias duras y a espíritus que se abren de par en par sin miedos y sin vergüenzas.