dimecres, 25 de novembre del 2015

Tras las huellas del lobo



Queridas Lobas de Gunnar esta reseña es para vosotras. ¿No sabéis quiénes son? Todas aquellas lectoras que se hayan cruzado con “Los tres nombres del lobo” y con su continuación Tras las huellas del lobo se transforman en ellas.

Lola P. Nieva ha construido una historia que se va tejiendo a lo largo de los siglos mientras el alma de dos enamorados se van encontrando y perdiendo.

Unos corazones puros que deben luchar contra las envidias, la venganza y los designios de Loki que los impulsa uno en brazos del otro aunque ello conlleve a morir en ellos.

En la novela anterior descubrimos como Freya y Gunnar se conocieron en el pasado y como su amor les ha llevado a reencontrarse en nuestro presente. Ahora un año después de ese reencuentro ambos gozan de su amor y de el sol de sus vidas, un pequeño ángel llamado Khaled, pero el pasado regresará para recordarles el dolor y el sufrimiento que vivieron, los amigos y familia que perdieron dándoles una segunda oportunidad en el presente de la mano de quien menos se esperan.

Un trágico suceso nos mostrará cómo fue su vida en el siglo IX. Luchas de poder, anhelos de venganza, corazones rotos, promesas de amor y hermandad, malicia en estado puro y el mayor sueño de todos, la libertad.

Dos seres apasionados que enjaulan sus bestias interiores para poder luchar por un futuro juntos, una loba dispuesta a sacar las garras y a perder su propio corazón para dar a la persona que ama un futuro, un león enjaulado que con la mente enturbiada y el corazón roto deberá volver a la vida aunque sea a base de pelea, lucha y sangre.

Cierto es que no esperaba menos de esta novela que nos presenta Esencia, el hecho de enmarcar la historia pasada debido a un acontecimiento del presente juega con la baza de la curiosidad, del deseo de descubrir que les sucedió y sobretodo el hecho de saber que no solo son ellos los que se reencuentran una y otra vez, sino que gracias a un juramento de lealtad, al amor más puro y al odio más ciego, más personajes se irán haciendo un hueco en el presente despertando recuerdos perdidos y olvidados.

Una novela que se devora con las fauces de una loba, donde el bárbaro vikingo robará el corazón no solo de Freya sino de todas las lectoras, es imposible dejar de leer.

Las descripciones de los personajes son muy cuidadas y los hacen reales, de tal modo que es muy fácil empatizar con ellos y tener ganas de estrangular a más de uno, la recreación del siglo IX, con sus costumbres, sus creencias y sus jerarquías están bien documentadas y descritas de forma tan detallada que parece ser parte de una fotografía que va revelándose poco a poco en un cuarto oscuro.

Una historia que arranca más de una lagrima pero con un final impecable, poco más puedo decir o acabaré explicando toda la novela, así que terminaré con una sentencia.

   - ¡Tuyo!
   - ¡Tuya!