divendres, 30 de setembre del 2016

Te lo dije



Hacía mucho tiempo que iba tras la novela Te lo dije y aunque normalmente cuando oímos estas tres palabras juntas nada bueno se avecina, en este caso solo os puedo advertir que Megan Maxwell consigue darle unas connotaciones tan diferentes que os costará abandonar sus páginas.

Esta novela fue publicada en 2009 y reeditada en 2014 gracias a Esencia y ahora la podemos encontrar también en Booket, dos sellos editoriales que cuidan mucho a sus lectoras y que nos acaban regalando más de una sorpresa.

Intentaré plantear la trama sin contar demasiado, aunque creo que tras varias lecturas ya me la sé de memoria.

Victoria, una joven nacida en una familia humilde se rodea de personas ricas, estilosas y se crea una nueva versión 2.0 de ella misma, cambia de ser la joven alegre y divertía a una mujer de hielo, contenida en sí misma las veinticuatro horas del día, sin olvidarnos de que es una fiera despiadada en su trabajo y que está a punto de casarse con un tarugo integral.

Afortunadamente su hermana y Víctor, hermano postizo, le muestran el día antes una situación que detonará en ella una ira poco contenida. Tiempo después su trabajo tambalea y debe ir a Escocia a conseguir los permisos de un conde para filmar en su castillo y ante la insistencia se lleva a su hermana Barbara.

Dos personalidades muy dispares, la mujer de hielo, lady Dóberman y la frescura y alegría se contraponen a cada paso del camino.

Estas chocaran con dos jóvenes Niall y Robert que no son lo que parecen y tras apostar que no son capaces de hacer su trabajo ni un día las dos jóvenes se encontraran trabajando en el campo, viviendo de manera sencilla, solo por poder hablar con el dichoso conde.

No hay que decir que las chispas saltaran por los aires creando un clima muy caluroso en las frías Highlands. Y hasta aquí voy a decir.

En esta novela me he reído y a la par he llorado, los personajes están descritos con elegancia pero a su vez juegan con una naturalidad pasmosa, las descripciones de Escocia, sus lares y sus gentes enamoran a cualquiera, pero sus personajes secundarios son en este caso y para mi manera de ver lo mejor de la historia. Tom y Ona, los abuelos de Niall y Robert son maravillosos, parece que te inviten a su mesa para hablar de todo y nada.

Una historia de enredos y desenredos que se entreteje entre un buen guiso frente al fuego, un baile cerca de la fogata y unos personajes capaces de reventar el polígrafo. ¿Puede una mentira destruir una verdad? ¿Puede un amor perdonar la mentira?

Una apuesta segura para almas con ganas de aventura, de encontrar a un higlander sin faldita ni espada y un cálido hogar a donde regresar.

Os dejo sus primeras páginas para que os enamoréis.